jueves, 12 de marzo de 2020

REVIEW: My Dying Bride - "The Ghost of Orion"



Según dicen, My Dying Bride fue una de las bandas pioneras del doom/death, junto con Anathema y Paradise Lost. Tengo entendido que en algún momento la banda giró hacia el doom gótico, estilo musical del que no estaba enterado. Ahora bien, como se habrán dado cuenta, no soy fan de la banda, principalmente porque no escuché casi nada, tan solo su primer disco y el que hoy nos compete. Entonces, ¿por qué estoy reseñando esto? Me fascinaron sus dos sencillos, “Your Broken Shore” y “Tired of Tears”, y me generaron cierta expectativa. Y esa expectativa se cumplió.

La banda despliega una cantidad abrumante de riffs lentos pero pegadizos, además de únicos y bajo ningún punto de vista genéricos. Además de eso, el violín y el cello le dan un gran toque a la música y no son secundarios, incluso en algunos tracks como “To Outlive the Gods” toman protagonismo, recordándome a At the Gates en su debut (uno de los discos más importantes del death metal, si no lo escucharon vayan ya a hacerlo). A veces también siguen a los riffs de las guitarras, o juguetean con ellas, como en el final de “The Old Earth”.

La estructuración de las canciones también juega un papel muy importante, ya que consiguen repetir muchas veces algunos riffs sin que los temas se vuelvan repetitivos, como en “Tired of Tears”, un verdadero himno a la desesperanza inspirado en la casi muerte de la hija del vocalista, que estuvo enferma de cáncer. Además del riffing extraordinario, el solo también brilla. “The Long Black Land” tiene transiciones muy bien logradas, y también goza de una gran atmósfera cerca del final, trayéndome a la mente la imagen de una procesión de gente deprimida, por más ridículo que suene. En fin, la composición es maravillosa tanto a nivel de riffing como a nivel de estructuración.

La voz es simplemente espectacular. Al parecer, las voces limpias fueron grabadas en diferentes tonos y luego las superpusieron, dando como resultado melodías vocales con diferentes capas, y debo decir que es un muy buen toque. Por momentos los growls suenan débiles, sobre todo en “The Old Earth”, pero uno se acostumbra.

La batería es bastante simple, solo hace su trabajo y da algún que otro fill cada tanto. Donde destaca más es en "The Long Black Land", debido a las mencionadas transiciones.

Hay algunos temas que a medida que aumenta la cantidad de escuchas, más se aprecian. Por ejemplo, “The Solace”, un tema donde las guitarras tocan riffs sin ningún tipo de base rítmica, solamente acompañadas por una vocalista invitada. Me parecía un embole, pero se volvió más llevadera con el tiempo. Hubiese sido mejor si fuera una introducción de 5 minutos a un tema épico de media hora, pero no es el caso.

Entonces, los únicos problemas del disco son las voces rasposas en “The Old Earth”, las instrumentales (el tema título y el último track)  innecesarias, y el bajo casi inaudible. Y eso es todo.

En fin, si te da curiosidad cómo sonaría un disco de doom depresivo, “The Ghost of Orion” no es una mala opción para sacarte las dudas. Rico en riffs, melodías vocales, y pasajes creativos, este último álbum de My Dying Bride hace que desee escuchar toda la discografía de la banda. Probablemente no lo haga, pero las ganas están. Mi nota es un 85/100.

Lo mejorcito: “Your Broken Shore”, “To Outlive the Gods”, “Tired of Tears” y “The Long Black Land”.

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domingo, 8 de marzo de 2020

REVIEW: Sightless Pit - "Grave of a Dog"



Tal parece que el vocalista de una de mis bandas favoritas, Dylan Walker de Full of Hell, se alió con Lee Buford de The Body y con Kristin Hayten de Lingua Ignota. Recordemos que Full of Hell y The Body ya habían colaborado juntos, realizando dos álbumes de los cuales yo solo escuché uno, con un sonido bastante peculiar.

Un sonido bastante peculiar, como el de Sightless Pit. En este disco, estos tres genios de la experimentación se encargaron de explotar al máximo los elementos con los que componen su música, brindando piezas realmente creativas, aunque obviamente no sean perfectas.

Pero primero vamos con lo bueno. Siendo sincero, hay muchísimos momentos en este disco que merecen ser destacados: los coros raros de “Kingscorpse” (que a mí personalmente me traen a la memoria al soundtrack de Crash Twinsanity), el beat infeccioso de “Immersion Dispersal”, la aparición casi ritualezca de los cánticos terroríficos y la voz de Kristin en “The Ocean of Mercy”, la saturación extrema de “Drunk On Marrow” acompañada de un piano y los gritos de Walker, y la industrial e intensa "Whom the Devil Long Sought To Strangle". En serio, todo eso que mencioné es increíblemente disfrutable y constituye más de la mitad del álbum.

Ahora, ¿y lo malo? La verdad es que no hay nada catastrófico, lo único que no me gusta del disco es el autotune en “Violent Rain” y la larga duración de dicho track, aunque este último problema se manifiesta al extremo en el cierre del álbum, “Love Is Dead, All Love Is Dead”, lo cual es una pena ya que la voz única de Kristin brilla ahí. Por último, "Whom the Devil Long Sought To Strangle" termina muy abruptamente, desperdiciando un gran potencial.

En cuanto a la producción, lo único que puedo decir es que cada elemento se escucha con claridad.

Reitero, es un disco que aprovecha cada elemento al máximo, y en relativamente poco tiempo, tan solo 38 minutos de duración. Este trabajo presenta un número absurdo de ideas increíblemente interesantes, y creo que cualquier persona que tolere música no convencional debería escuchar esto aunque sea una vez. Mi nota para este gran debut es un 83/100. 

Lo mejorcito: "Immersion Dispersal", "The Ocean of Mercy" y "Drunk On Marrow".

Escuchalo en BandcampYouTube y Spotify.

jueves, 5 de marzo de 2020

REVIEW: Beneath the Massacre - "Fearmonger"



La verdad es que cuando escuché por primera vez el sencillo “Treacherous” me quedé algo sorprendido. Era un tema dinámico, rápido, técnico. Brutal, para resumir. Pero siendo sincero, no sé si me gusta escuchar 30 minutos del mismo estilo de música. Porque eso es lo que es este álbum, blasteo durante 30 minutos, parando nada más cuando hay breakdowns.

Ahora, imagínense que, además de ser 30 minutos de blasteo absoluto, la producción acentúa la batería y las voces, ahogando muchas veces a las guitarras. Simpático, ¿no? Pero tranquilos, que si le dan una oportunidad se van a acostumbrar, supongo.

Luego de dos tracks un tanto regulares, llega “Of Gods and Machines”, que tiene un riff reconocible al instante, con un chillido de guitarra que le da vida. Después viene la mencionada “Treacherous”, diría que la canción más memorable del disco (que tampoco es decir mucho), en la que la banda despliega una técnica y un dinamismo extraordinarios.

Después de eso, digamos que más o menos es lo mismo, quizás hay buenos riffs y breakdowns efectivos, pero es lo mismo una y otra vez; el álbum se siente formulaico. Quizás podría destacar “Bottom Feeders”, donde algunos riffs dan una sensación de interrupción que le da un gran toque al tema. “Return to Medusa” también tiene buen riffing, pero termina muy abruptamente.

Como dije, la producción es fea. La voz y la batería toman el completo protagonismo, muchas veces silenciando a las guitarras. De hecho, muchas veces los excesivos fills de batería se tornan molestos, cosa que no pasaría si estuviese un poco más baja en el mix. La voz, por su parte, es el mismo growl monótono durante todo el disco, y no deja respirar a la música.

Para concluir, y de paso ilustrar un poco más mi visión sobre este disco, les voy a decir lo siguiente: acá hay dos tipos de canciones. Las que podrían haber sido geniales con otra producción, y las que son insulsas y son aún peores gracias a la producción. Sin embargo, el primer tipo todavía vale la pena ser escuchado. Mi nota es un 55/100.

Lo mejorcito: “Of Gods and Machines”, “Treacherous”, “Return to Medusa” y “Bottom Feeders”.

Escuchalo en YouTube y Spotify.

martes, 3 de marzo de 2020

REVIEW: Advanced Putrefy - "Pulverización voraz"



Mi primer contacto con la Vinoteca Perrier fue hace un mes y medio, cuando tocaron Ahínco, PxMxA, Osamentah, William Morris, y la banda que hoy nos compete: Advanced Putrefy. La escena era media rara: una vocalista vestida con el cosito ese de Dragon Ball, y un guitarrista que se parecía a Will Rahmer de Mortician, aunque quizás solo por los lentes. Un torrente de facha.

Ahora, ¿y la música? La verdad es que nunca había visto un show tan intenso (sacando a Slayer, claro está), probablemente porque no hay bandas tan extremas en mi ciudad. Disfruté bastante de ese show y por suerte no pasó mucho tiempo hasta que Advanced Putrefy sacó su álbum debut, “Pulverización voraz”.

Ahora, si bien estoy enojado porque usaron la palabra “pulverización” sin mi consentimiento, debo decir que este álbum me sorprendió para bien. Una de las principales razones es el hecho de que es una verdadera patada en la cabeza, pero reducir este trabajo a eso sería simplista, así que me voy a esmerar un poquito más en profundizar.

Primero que nada, tenemos un tono de guitarra pantanoso, similar al de Carcass en su “Reek of Putrefaction”, pero como si fuese interpretado por Insect Warfare. El trabajo de la guitarra, si bien no es nada especial, es satisfactorio y un poco más: tenemos slams hermosos como los de “Sarcophaga carnaria", riffing que a veces se tira más al grind tradicional, como en “Rigidez perpetua” y “Coagulación pestilente”, y breakdowns como los de “Desecación de tejidos”. Tanto los slams, como el riffing, como los breakdowns son igual de disfrutables y demoledores.

Las voces son 12 minutos de pig squeals sin ningún tipo de descanso, aunque también tiene su parte destacable. En el tema título, la vocalista hace un pig squeal que se va apagando de a poco, asimilándose a un chancho robótico siendo desconectado. Es una especie de “efecto” muy bien logrado, que hace que reconozcas al instante dicho tema. Además, en este mismo track hay un scream muy potente que también le da su toque.

Si hablamos de la batería… es una completa locura. Tenemos cambios de tiempo brutales como en “Saponificación”, fills constantes que brillan en “Putrefacción avanzada” y le dan un dinamismo increíble al track, y el obvio blasteo que todos esperamos en un disco de goregrind.

La producción es perfecta para un disco de este estilo, todo se escucha con claridad a pesar de que sea puro terrorismo sonoro.

En fin, estamos ante un álbum que aunque sea extremadamente caótico jamás pierde la prolijidad. Pero no solo eso, sino que también estamos ante una banda intensísima que rebalsa carisma por todos lados. Si te gusta Insect Warfare y Carcass en sus dos primeros discos, esto podría ser un hallazgo paleontológico para vos. Mi nota es un 77/100.

Escuchalo acá.

lunes, 2 de marzo de 2020

PARA LOS MÁS DISTRAÍDOS: Febrero 2020 (2/2)

Si bien para esta segunda parte tenemos menos sencillos de bandas importantes, se puede decir que hay mucha calidad en temas como "Entombed in Gold Forever", "Drunk on Marrow" y "Jupiter". ¿No sabés de qué estoy hablando? Acompañame que te voy a resumir a vos, que vivís en una nube de pedo, lo que estuvo pasando en la segunda mitad de febrero. 

17 de febrero: Sightless Pit - "Drunk on Marrow" | Medico Peste - "All Too Human" 

Este nuevo proyecto, que consiste del vocalista de Full of Hell, el tipo ese de The Body, y la flaca de Lingua Ignota, nos presenta dosis altas de experimentación, aunque con pocos elementos. Si bien Sightless Pit funciona mejor cuando hablamos del álbum (ya se viene la reseña, sean pacientes), este tema también funciona por separado. "Drunk on Marrow" nos ofrece saturación, contrabajo, piano y gritos, cosas que no son mezcladas muy a menudo. 

Medico Peste están en las puertas de su segundo álbum, y "All Too Human" presenta un sonido que, lejos de sonar a black metal diabólico, se asimila más a una banda que está en la frontera entre el rock y el heavy metal clásico, con un poquitito de Venom en la mezcla. También tenemos una sección ambiental que va bastante bien con el track. Veremos cómo sale el próximo disco.

18 de febrero: Omega Infinity - "Jupiter" 

Omega Infinity es un proyecto formado por uno de los vocalistas de Ne Obliviscaris, Xenoyr, y el batero/tecladista de Todtgelichter, encargándose de todos los instrumentos acá. Lo que escucho en este track son riffs densos, con una gran vibra sludgy incluso cuando los blast beats entran en juego. Tenemos voces limpias, coros de ceremonia, shrieks y growls; cortesía de Xenoyr (aunque en los coros casi seguro que participan otras personas). En fin, el tema oscila entre el death, el sludge y el black con increíble naturaleza, mostrándonos un gran potencial. Definitivamente estaré atento a la salida del álbum, programada para el 27 de marzo. 

19 de febrero: Cirith Ungol - "Legions Arise" 

Supuestamente, según leí, esta banda tiene algo de renombre en la escena del doom, siendo fundada en el año 1972, aunque no se dignaron a sacar su primer demo hasta 1978. Este nuevo tema se ubica en el espectro del heavy metal clásico, y si bien es muy disfrutable, debo decir que a veces la instrumentación se siente algo descuidada, cayendo en el destiempo dos o tres veces. De igual manera, se merece una escuchadita, porque tiene su magia. 

20 de febrero: Hyborian - "Driven by Hunger" 

Una batería que le funciona de semi-caballo al riff semi-galopante predomina en "Driven By Hunger", nuevo sencillo de Hyborian. También tenemos otros riffs menos simplones, y armonías vocales realmente disfrutables, quizás algo reminiscentes de bandas como Baroness. Recomendable.

21 de febrero: Body Count - "Bum-Rush" | Exhorder - "The Man That Never Was" | Lucifer - "Midnight Phantom" 

"Bum-Rush" es una pieza que desborda groove y carisma por donde la veas. Sí, adivinaste, nunca le presté atención a Body Count, así que mucho más no puedo decir. 

El nuevo tema de Exhorder también desborda groove y carisma, aunque no me simpatice mucho cuando la voz queda sola, sin instrumentos que la acompañen. El sólido riffing y esa voz que envejeció lo suficientemente bien como para hacer el trabajo sin chillar, nos dicen que todavía hay Exhorder para un ratito más. 

Por su parte, lo nuevo de Lucifer me recuerda algo a Ghost, sin los coros pseudo-religiosos. De hecho, cualquier persona con media oreja se da cuenta de que este tema tiene la misma onda rockera de Ghost, incluso cuando la gente considera a esta banda heavy metal. El tono de guitarra es disfrutable, el solo está bueno y las voces quedan bien con la banda. No veo por qué deberías perderte esta pequeña pieza de 4 minutos, si te gusta Ghost esto te va a gustar también. 

25 de febrero: Barishi - "Entombed in Gold Forever"

Acá Barishi presenta riffs que recuerdan a bandas de death metal técnico y a bandas de black metal raro por igual. Sin embargo, sería injusto catalogar a este sencillo como death o black metal, porque también tiene un sonido algo stoner, y puede que algo post-metal también. No sé, escúchenlo ustedes y me dicen qué onda. Dudo muchísimo que los decepcione, dado que es uno de mis temas favoritos de todo el mes.

27 de febrero: Trivium - "Catastrophist" | Metal Church - "Dead on the Vine"

La verdad es que nunca entendí el hype por Trivium. O sea, sí, los tipos tienen buenos temas, pero hay bandas que hacen o hicieron lo que hace Trivium y aún mejor. ¿Alguien escuchó alguna vez "Imperium", "Halo" o "Clenching the Fists of Dissent" de Machine Head? Ahí tienen la respuesta. Sí, la parte de en medio de la canción está muy bien lograda y el tema en sí está muy bien estructurado, pero el verso y el estribillo se sienten insulsos y son el 70% del track. No gracias, prefiero escuchar Machine Head.

A pesar de que solo hay un miembro original que persiste en la alineación de Metal Church, todavía siguen sacando material (del que obviamente ni me entero). El 10 de abril, lanzarán un compilado consistente de temas nuevos, en vivo, descartados de su anterior álbum, y covers. Este tema forma parte de los nuevos, y si bien no es nada de otro mundo, nos demuestran que aunque la producción sea moderna, todavía está la chispa clásica en su sonido.

28 de febrero: Havok - "Phantom Force"

Havok cierra el mes. Nunca fui un gran fan de ellos, la voz del tipo nunca me terminó de cerrar y lo único que pude disfrutar de principio a fin fue su EP "Point of No Return". Debo decir que acá su voz suena mucho mejor, además de que el tema es puro thrasheo de principio a fin. Si por alguna razón no escuchaste Havok, pero te cabe la onda de Warbringer y Gama Bomb, este tema o el EP que mencioné arriba pueden ser un buen punto de partida para escuchar esta banda.

Y hasta acá llega la segunda parte de febrero. Acá les dejo la playlist con los temas en YouTube y en Spotify

sábado, 29 de febrero de 2020

REVIEW: Lost Society - "No Absolution"


Lost Society formó parte de la nueva ola del thrash metal, siendo una de las bandas más reconocibles de dicho movimiento. Cuando salió “Braindead”, su tercer álbum de estudio, pudimos apreciar cómo la banda se estaba mudando de sonido, tirándose más al groove metal que al thrash. En fin, el 21 de febrero lanzaron “No Absolution”, 2 días después de la salida de su baterista. Y ya puedo ver por qué se fue: la banda incorpora elementos del metalcore, alejándose aún más de sus sucias, sucias raíces.

Ahora que saben eso, ya pueden entender por qué muchos fans de esta banda se encuentran decepcionados. Por el contrario, yo disfruté mucho este disco, así como disfruté sus otros trabajos. Y les voy a explicar por qué.

Después de una introducción limpia innecesaria, llega el riff principal de "Nonbeliever", que hace notar el gran cambio de dirección de la banda. La sección del solo me recuerda a Killswitch Engage, así que ya pueden imaginarse por dónde apunta el grupo con este álbum.

Definitivamente uno de los grandes fuertes que los finlandeses demuestran en este nuevo LP, es la capacidad de escribir estribillos pegadizos. De los 11 temas que tiene el disco, 8 poseen estribillos que se quedaron en mi cabeza. Si hablamos del riffing… la verdad es que no es nada del otro mundo, pero es muy contundente. Además, realmente vale la pena escuchar la dualidad de voces en piezas como “Pray for Death”, los estribillos gancheros presentes en casi todo el álbum, y los breakdowns, que por suerte se presentan en una dosis controlada.

Es cierto que hay algunas piezas que se sienten muy insulsas o genéricas, como “Blood On Your Hands” y “Mark Upon Your Skin”; pero se ven diluidas en temazos como “Artificial” y “Outbreak (No Rest for the Sickest)”; la primera siendo más melódica, con una introducción sacada de un tema meloso de Slipknot y un estribillo que parece extraído de un tema de Bring Me the Horizon, y la segunda siendo muy groovy.

Y eso que no hablé de “Into Eternity”. Sinceramente hace tiempo no escuchaba un cierre de álbum tan extraordinariamente épico, donde Elbanna se toma la libertad de cantar en una voz limpia, y no la típica voz limpia pedorra del metalcore. En este tema participa Apocalyptica, brindado un toque sinfónico que le va muy bien al tema.

Hablando de las voces, son muy variadas, aunque hay un cierto tipo que no me gusta: ese que suena como si estuviese sacado de una banda pedorra de groove metal. Por suerte, solo predominan en “Deliver Me” y ya está. Luego tenemos los típicos coros melódicos y los gritos característicos del metalcore, ejecutados con muy buen gusto. 

Como dije, hay piezas que se sienten insulsas o genéricas. Este también es el caso de “My Prophecy”, pero no la mencioné anteriormente porque tiene un buen estribillo. Además de eso, el disco también se hace un poco largo por dos motivos: ciertas limitaciones del género que tocan ahora, y el ya señalado relleno.

A pesar de eso, este disco se siente una evolución musical en la carrera de la banda, aunque se siente poco maduro. Pero supongo que las cosas con el tiempo maduran, o se pudren. Este trabajo presenta música bien lograda en abundancia, e incluso puedo imaginar a la banda tocando “Artificial” o “Into Eternity” con una gran multitud de fondo coreando la letra. Mi nota final es un 70/100. 

Lo mejorcito: "Nonbeliever", "Artificial" e "Into Eternity".

Lo pueden escuchar en YouTube y Spotify.

miércoles, 26 de febrero de 2020

REVIEW: Ozzy Osbourne - "Ordinary Man"


Les voy a ser sincero: estoy haciendo esta review un poco a las apuradas, solamente para sacármela de encima. 

Con ustedes, el álbum que nadie pidió: "Ordinary Man", lanzado por el enorme Ozzy Osbourne. Y parece que va a ser su último disco, por el tono de algunas letras. Ahora, ¿por qué "el álbum que nadie pidió"? Simple y sencillo: dudo que alguien haya pedido alguna vez un álbum de rock con una producción tan horrorosa que haga que la guitarra por momentos parezca un sintetizador, y con tanto autotune que haga que nos confundamos entre Ozzy y el Osito Gominola. Todos sabemos que los grandes no son dioses, y que a veces se equivocan. Y cuando se equivocan, hay que decirlo. Y acá Ozzy se equivocó varias veces. 

Se equivocó, por ejemplo, trabajando con el productor de Post Malone para lograr un sonido aún más moderno. Es decir, las cosas no se hacen a medias. O se hacen enteras, o no se hacen. Hacer un álbum de rock plagado de autotune claramente no va a sonar bien. Con esto no exagero: hubiese preferido mil veces que Ozzy hubiera sacado un disco o varios sencillos de trap, antes que este intento fallido de... ¿innovación? No sé. 

Podría estar un tiempito señalando la cantidad de veces que la cagan en este disco, porque lamentablemente, hay algunas secciones que son muy disfrutables. "¿Por qué 'lamentablemente'?", se preguntarán ustedes. "Lamentablemente", porque es muy frustrante disfrutar de solo una parte de la canción, y detestar el resto. Uno se pone a pensar qué hubiese sido del tema si no fuera tan vomitivo, y capaz se pone triste, o se enoja. Es deprimente, es frustrante. Creo que eso resume más que bien lo que siento cuando escucho este disco. Tristeza (leve, tampoco la pavada) y frustración.

Los temas generalmente sufren mucho la producción, sobre todo el autotune que en temas como "Ordinary Man" y "Under the Graveyard" es excesivo. Lo peor es que el estribillo de ambos temas es pegadizo, y volvemos a lo que señalaba antes. Tristeza y frustración. Otro problema, que lo único que hace es agudizar el anterior, son las letras. Y acá voy a señalar un par. 

"I'll make you scream, I'll make you defecate" 

"Is it tea time yet? Do they sell tea in Heaven?" 

"I'm on the menu
You won't get indigestion
I even come with dessert"

"Eat me
From my skin down to the bone
Eat me
You cannibal
Eat me
You can even give the dog a bone
Before I change my mind and I sink my teeth in you
Eat me"

Y créanme que hay más. De hecho, toda la letra de "Eat Me" es horrible, y la manera en que Ozzy dice algunas palabras y cómo el autotune las acentúa, hace que sea todavía peor. Instrumentalmente es un muy buen tema, lo que hace que vuelva a lo mismo: tristeza y frustración. El tono de la guitarra es horrible, nunca imaginé que una guitarra podría sonar tan procesada, y jamás se me pasó por la cabeza que una batería podría llegar a sonar tan insulsa. Al menos se escucha el bajo, supongo.

Creo que las únicas canciones que podría escuchar sin frustrarme demasiado son "All My Life", que no tiene autotune de manera exagerada, pero de igual manera se nota; y "Take What You Want", que ni siquiera es un tema de Ozzy, es un tema de Post Malone. Así de triste es este disco, un tema de trap de Post Malone es mejor que casi la totalidad del álbum. No es por desmerecer a Postie, de hecho disfruto bastante su voz en "It's A Raid" (probablemente la peor canción del disco) porque claramente estoy acostumbrado a escucharla con autotune, a diferencia de la voz de Ozzy.

En conclusión, "Ordinary Man" es un disco que no es ordinario, confíen en mí. De hecho es muy único. Ahora, eso no lo salva de ser un desastre. Hay muchas secciones que merecen la pena, pero como dije, están ahogadas en un océano de incoherencias. Ah sí, y de tristeza y frustración.

Podrían ustedes pensar que estoy exagerando. Si así lo creen, escuchen por ustedes mismos el álbum en su totalidad, no valen temas sueltos. Le doy un 35/100, solamente por algunas secciones y por "All My Life" y "Take What You Want", aunque ahí Ozzy le está afanando puntos a Post Malone. Si este llega a ser su último trabajo, es una despedida muy triste. 

Lo mejorcito: "All My Life" y "Take What You Want". 

Escuchalo (bajo tu propio riesgo) en YouTube y Spotify.

PD: no sé cómo Slash, Duff McKagan, Elton John y Chad Smith accedieron a participar en esto.