REVIEW: Annihilator - "Ballistic, Sadistic"

Les voy a ser completamente sincero, nunca escuché un solo disco de Annihilator. Nunca. Jamás. Y sé que se ganaron el título de "banda de culto" por sus primeros dos álbumes, "Alice in Hell" y "Never, Neverland", pero es algo que todavía tengo pendiente de escuchar. 

Hace unos días, lanzaron su último álbum bajo el nombre de "Ballistic, Sadistic" (se ve que les gustan las comas a los de Jeff Waters), y se me ocurrió reseñarlo por más que no tenga ni la más puta idea de la banda. Así que esta reseña, si bien creo que es legible para sus seguidores, quizás logre un mayor impacto en aquellos interesados en escucharla por primera vez.

Acá va el disparador: ¿es "Ballistic, Sadistic" un buen álbum para descubrir Annihilator? Sí, y les voy a explicar por qué. 

Primero que nada, lo que más me llama la atención es que en el álbum número 17 de la banda, Jeff Waters despliega un arsenal de riffs increíblemente implacables. En este trabajo hay de todo: riffs grooveros, riffs thrasheros, incluso reminiscencias del heavy clásico tanto en los riffs como en los solos, algún que otro flasheo técnico, coros pegadizos, dos o tres breakdowns, y solos caóticos (que no son de mis favoritos). 

Algo que también me sorprendió fue que escuché varios toques a lo Megadeth, tanto en los solos como en los riffs de algunos temas; me recuerdan al "Rust in Peace" y al "Endgame". Por ejemplo, "Lip Service" parece "Dawn Patrol" pero más rápida y con un mayor desarrollo, y la guitarra rítmica que suena durante el solo de "Out with the Garbage" dibuja en mi mente a la legendaria "Hangar 18". Pero puede ser que sea solamente yo. Para los que no saben, Jeff Waters (quién hace todo en este disco, salvo tocar la batería) fue llamado por Megadeth en reiteradas ocasiones para tocar con ellos, pero rechazó las ofertas. 

La voz de Jeff Waters es muy variada, por momentos suena como una mezcla de Tom Angelripper y Harley Flanagan, por otros suena como James Hetfield, y en los temas más a lo Megadeth, suena como Dave Mustaine. Esto lógicamente podría sonar a inconsistencia, pero sorprendentemente funciona muy bien y le dá mucha variedad al disco. 

En cuanto al bajo, a veces hace cosas interesantes pero es difícil escucharlo porque la mayoría del tiempo está bajo en el mix. La batería, cortesía de Fabio Alessandrini, es espectacular. No solo sirve a la música, sino que a veces la música le sirve a ella: sigue a las guitarras dándole más poder a ciertos riffs, va variando sus patrones inteligentemente, despliega fills creativos, y a veces hasta toma el protagonismo, como es el caso del estribillo de "I Am Warfare". Lamentablemente, suena algo triggereada; en mi opinión, un sonido más natural le hubiese quedado hermoso.

Los problemas que tiene este disco son realmente menores. La producción digital (que en verdad es una preferencia mía), y algo que respecta a la estructura del track "One Wrong Move": luego del solo hay una sección que no tiene ningún tipo de conexión con las anteriores partes de la canción, lo cual hace que se sienta poco sólida. De igual manera, a medida que la vas escuchando más y más, va gustando. Por último, los solos caóticos son olvidables y parecen improvisados, aquellos que son más en la vena del heavy clásico son muchísimo mejores.

Como dije, es realmente admirable que en el trabajo número 17 de su carrera con Annihilator, Jeff Waters sea capaz de brindarnos un disco de tan grande calidad. Vuelvo a sincerarme como al inicio de esta reseña: escuchar este álbum hizo que desee chequear los otros discos de la banda. Totalmente recomendado tanto a quienes son seguidores de la banda como a quienes no lo son. Este trabajo definitivamente los va a dejar más que conformes. Mi nota es un 88/100. 

PD: la portada parece sacada de un cutscene de un juego de PlayStation 3. De igual manera, tiene algo de carisma. 

Lo mejorcito: "Armed to the Teeth", "The Attitude", y "Out with the Garbage". 

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