miércoles, 22 de enero de 2020

REVIEW: William Morris - "William Morris"


Desde la escena underground de Mar del Plata (ciudad ubicada en la provincia de Buenos Aires, para los que no entienden un carajo de geografía argentina), asoma la cabeza William Morris, una banda de crossover thrash con influencias bastante claras. Pero de eso vamos a hablar después. 

La banda ya había publicado su primer trabajo (con su mismo nombre) en YouTube hace unos meses, pero el pasado 17 de enero lo presentaron en formato físico, con la compañía de bandas excelentes como Ahínco, PxMxA, Advanced Putrefy y Osamentah. Como mucho de ustedes saben, a veces soy un colgado de mierda y ni me enteré (hasta después del recital) que habían lanzado material de estudio por internet. Así que compré el álbum (bastante accesible la verdad) y lo escuché en mi BluRay. Y dije: "¿y si lo reseño?". En consecuencia, acá estoy, rompiendo las pelotas de nuevo. 

Si estuviese obligado a resumir este álbum en una oración, diría que es el Thrash Zone de D.R.I. pero más croto y con blast beats, pero sería muy injusto limitarlo a eso. Así que acá voy con más detalles. 

El debut de William Morris es un disco que, como dije, tiene influencias muy claras, pero aún así tienen un sonido bastante propio. Tienen una voz poderosa y con distintas facetas, que van desde podredumbre a lo death/thrash hasta un sonido más punky, fills de batería bien pensados y que no son excesivos en cantidad, líneas vocales rápidas pero interesantes, solos que a veces son destacables, una batería que no es repetitiva y que brilla en canciones como "Nadie es digno" y "Oveja negra", riffing que sobresale en ciertos temas, como "Forúnculo", y letras algo pegadizas.

Ahora, si tuviese que enumerar todos los tracks que poseen secciones que destacan, probablemente nombraría a la mitad de los temas (que es bastante decir, porque el disco posee 15 canciones propias). La intro es bastante copada, "Sacudiendo neuronas" tiene un solo remarcable, "Nadie es digno" y "Oveja negra" hacen uso de una batería muy inteligente que incluso te sorprende, "Jefferson" sobresale por su estribillo melódico, "Forúnculo" tiene un riffing excelente, "7am" tiene una letra muy pegadiza, y en "Cínico" hay voces aún más poderosas que en el resto del álbum. Ah, y "Guiso de persona" es el título más genial que leí en lo que va del año. 

Acá va un detalle que para muchos será un contra pero para mí es un pro: este álbum se siente más como una compilación que como un álbum de estudio porque las grabaciones son de distintas etapas de la banda, y por lo tanto algunos temas están masterizados y mezclados de maneras distintas; lo que, en mi opinión, le da variedad al disco. También hay algunos temas que suenan más "amateur" que otros, pero en ningún momento se hacen inescuchables o pierden la diversión que caracteriza al álbum. Además, sirve para ver el progreso que tuvo la banda a lo largo de los años, lo cual yo no considero que sea algo malo. Aunque hay que decir la verdad, hay momentos donde la voz suena mejor que en otros, al igual que la instrumentación; pero repito, nunca se hace inescuchable, y nunca deja de ser divertido. En todos los temas se escuchan todos los instrumentos y eso es algo más que valorable.

En fin, creo que es un disco que merece una escucha por parte de los fans del crossover, del thrash y de las ramas más rápidas del punk, porque esta cosa tiene bastantes blast beats. Es un trabajo muy divertido para escuchar y es extremadamente disfrutable, porque a pesar de que no están revolucionando o reinventando el género que tocan, lo hacen con una convicción que traspasa cualquier pantalla del dispositivo que estés usando para escucharlos. Y eso es algo de lo que la mayoría de bandas carecen. Mi nota es un 75/100. 

Escuchalo acá, y si te gusta, comprales un disco. 

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